Examen de Grado (Maestría)
Rosa Estefanía Guerrero Moran
El 20 de agosto de 2024, a las 11 horas, en el auditorio Julián E. Villarreal de la Sede Sur del Cinvestav, Rosa Estefanía Guerrero Moran presentó los resultados de la investigación “Expresión de Tet3 y Dnmt3a en un modelo murino de daño excitotóxico en retina”, para obtener el grado de Maestra en Ciencias en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental. La sesión se desarrolló en compañía de académicos, estudiantes y familiares. La investigación estuvo dirigida por la Dra. Mónica Lamas Gregori, como sínodo interno participó la doctora Mónica Díaz Coránguez de Cinvestav y como sínodo externo y la Dra. Erika Chávez Suárez del Instituto Nacional de Medicina Genómica, de la Facultad de Medicina de la UNAM.
De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Oftalmología, en México, hay más de 2 millones de personas con alguna deficiencia visual y cerca de 400 mil personas con algún nivel de ceguera. Por su lado, el INEGI (2020) nos muestra cifras de los problemas oculares más comunes, entre ellos podemos encontrar los errores de refracción como la miopía, la catarata senil, la degeneración macular, glaucoma y retinopatía. El tratamiento de personas con discapacidad visual o baja visión es una prioridad, por lo que esta investigación está enfocada en ampliar el campo de conocimiento de los problemas visuales, así como el desarrollo de nuevas terapias.
Guerrero inició su presentación explicando la conformación anatómica de la retina, una estructura fundamental del ojo que convierte la luz en señales nerviosas que el cerebro interpreta como imágenes. En este contexto, la ponente destacó la importancia de la glía de Müller, un tipo de célula que juega un papel clave en el mantenimiento de la homeostasis retinal y en la respuesta a lesiones o enfermedades que afectan a la retina.
El enfoque principal de esta investigación estuvo centrado en el estudio de la excitotoxicidad inducida por NMDA (un análogo del glutamato) en la retina. La excitotoxicidad, es un proceso degenerativo que ocurre cuando niveles excesivos de glutamato, provocan muerte celular de las neuronas. Para ello, se empleó un modelo in vivo usando ratones, cuyas retinas fueron estudiadas tras la administración de diferentes concentraciones de NMDA.
Guerrero-Morán explicó que la inyección intravítrea de NMDA condujo a una pérdida de densidad celular en la capa de células ganglionares (CCG) de la retina, siendo esta pérdida dependiente de la concentración de glutamato y del tiempo de exposición, y que, aunque se observó una disminución en la densidad de las células ganglionares y amacrinas, la glía de Müller no presentó una reducción significativa en su densidad.
La ponente presentó la organización de sus datos en gráficas que muestran cómo los efectos de la muerte celular empiezan en la región central de la retina, afectando principalmente a las células ganglionares y amacrinas, éstas mueren en las primeras 24 horas post-inyección a través de un proceso de apoptosis. Además, destacó que esos eventos de muerte celular están asociados con cambios en la expresión del gen Dnmt3a, una enzima involucrada en la metilación del ADN,
mientras que no se observaron cambios significativos en la expresión del gen Tet3. Al momento de su intervención, el sínodo profundizó en la relevancia de la excitotoxicidad inducida por NMDA, como modelo de estudio de daño en la retina, cuestionando también sobre las implicaciones de estos hallazgos para la detección temprana de pérdida de agudeza visual y el desarrollo de nuevos tratamientos que puedan mitigar la neurotoxicidad, así como perspectivas para ahondar en los mecanismos epigenéticos subyacentes presentes en este tipo de daño. Para finalizar, se destacó que el trabajo de Guerrero Moran, aporta un conocimiento valioso sobre la excitotoxicidad y los mecanismos epigenéticos presentes, abriendo la puerta a futuras investigaciones que puedan conducir al desarrollo de terapias para prevenir o tratar la pérdida de visión.