Examen de Grado (Doctorado)

Nadia Estefanía Gutiérrez Castañeda

 

El 25 de septiembre de 2024, en el auditorio Julián E. Villarreal del Cinvestav Sede Sur, Nadia Estefanía Gutiérrez Castañeda presentó su tesis “Caracterización del efecto de taurina sobre los receptores GABA durante la diferenciación de células progenitoras neurales de la zona subventricular”, con la intención de obtener el grado de Doctora en Ciencias en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental. La tesis de Nadia Gutiérrez estuvo codirigida por los doctores Emilio Javier Galván Espinoza de Cinvestav y Lenin David Ochoa de la Paz, a su vez, el sínodo interno estuvo conformado por las doctoras Claudia Gonzales Espinoza, Mónica Lamas Gregori Mónica y Janet Murbartian Aguilar. Como sínodo externo, participó el doctor Eduardo Martínez Martínez, de la UNAM.  

El ser humano tiene cerca de 100 mil millones de neuronas y su pérdida es un proceso natural con el paso del tiempo. Las neuronas son las encargadas de procesar la información que regula nuestras funciones básicas y complejas. La muerte de las neuronas es un proceso fisiológico y se calcula que, al día, mueren alrededor de 10 mil neuronas (Morán, J. 2009). 

La tesis de Gutiérrez está centrada en un proceso clave del desarrollo cerebral, la neurogénesis, este concepto hace referencia a la creación de nuevas neuronas a partir de células progenitoras. Hace algunas décadas, en la comunidad científica, se pensaba que el cerebro adulto no podía generar nuevas neuronas. Sin embargo, desde la última mitad del siglo XX se ha demostrado que es posible generar nuevas neuronas en el cerebro mamífero, aunque el proceso es limitado a ciertas áreas del cerebro, como la zona subventricular (ZSV), de donde provienen las células estudiadas por la ponente. 

Durante su presentación, Gutiérrez explicó que la taurina, un aminoácido presente en alimentos como huevo, carne y pescado, podría jugar un papel importante en  el proceso de neurogénesis. La taurina es estructuralmente similar al neurotransmisor GABA, este es un inhibidor que reduce la actividad excesiva en el cerebro. Gracias a esta similitud, se formuló la hipótesis de que la taurina podría interactuar con los receptores a GABA en las células progenitoras, favoreciendo la diferenciación en neuronas maduras. 

Unos de los aspectos clave de la investigación de Gutiérrez fue el uso de neuroesferas, que son un grupo de células progenitoras obtenidas de la ZSV de ratones jóvenes. Estas se cultivaron en el laboratorio para estudiar cómo se desarrollan y diferencian en neuronas. La ponente explicó que las neuroesferas primarias se obtienen tras 7 días de cultivos y las secundarías a los 12 días, siendo estas últimas las usadas para la fase de experimentación. 

Los resultados obtenidos por Gutiérrez nos muestran que el tratamiento por taurina a concentraciones específicas de 10 mM, favorece el cambio hacia neuronas maduras. Un punto por destacar de la investigación fue el comportamiento bimodal de los receptores GABA en presencia de taurina, según los resultados previos, el receptor GABAA parece promover la diferenciación neuronal mientras que el receptor GABAB la inhibe. Este descubrimiento es significativo ya que demuestra que los receptores GABA pueden tener un doble efecto, en función del tipo de receptor al que se una, por lo que la taurina puede favorecer que algunas células progenitoras se conviertan en neuronas, mientras tanto puede frenar este proceso en otras, dependiendo del receptor al que se una. 

La ponente destacó que la taurina no actúa por si sola, sino que su interacción con los receptores GABA parece depender de los niveles de calcio en las células, lo que sugiere que este mineral es de vital importancia para el proceso de diferenciación. 

Aunque la investigación de Gutiérrez es sumamente prometedora, enfrentó diversas limitaciones como la dificultad para silenciar a los receptores GABAB lo que hubiera permitido un análisis más detallado del papel de estos receptores. Así mismo, la cantidad de cultivos celulares disponibles para los registros electrofisiológicos fue limitado. Lo que restringió el alcance de algunos experimentos. 
 
Para finalizar la presentación, Nadia Gutiérrez respondió diversas preguntas hechas por el sínodo sobre aspectos teóricos y técnicos, tales como la generación espontánea de esferas y el uso de ratones jóvenes para el cultivo. Así mismo, se discutieron las implicaciones de estos hallazgos innovadores para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, dado que su investigación sugiere que la taurina podría ayudar en la aceleración de la regeneración neuronal, aun cuando se trate de un porcentaje limitado de neuronas.  

 Tras una presentación ilustrativa y detallada y después de responder a las preguntas del sínodo externo e interno, Nadia Estefanía Gutiérrez Castañeda recibió felicitaciones de los asistentes y obtuvo el grado de Doctora en Ciencias. Este trabajo no solo amplía nuestro entendimiento sobre la neurogénesis y el papel de la taurina, sino que abre la posibilidad de generar nuevos tratamientos para la pérdida neuronal.  

 

 

 

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